No fui a visitar a Leonardo ni ayer ni hoy. No coincidieron nuestros tiempos.
Pregunté en la tarde a su mamá por él y esto fue lo que me dijo: tuvo un buen día: descansó en la mañana y en la tarde hizo sus ejercicios, tomó su baño y ahora duerme como todo el bebé que es.
Se le nota a Miri su amor y confianza en él. ¡Cuánto en tan poco tiempo!
Esperemos que la noche también sea de descanso, para él y para todos los que viven cerquita de él.
miércoles, 5 de agosto de 2009
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