Después de cuatro semanas, Leonardo pesa cuatro kilos con novecientos gramos y mide cincuenta y ocho centímetros. Mucho, creo yo, para tan poco tiempo. Pero, la verdad, y aquí entre nos, no me acuerdo si así de vertiginoso es el crecimiento infantil. Sé, eso sí, que en los primeros tiempos se dan los desarrollos más notables, pero... bueno, debe ser así pues así es. Jajaja.
Parece que hoy sus papás lo llevaron al médico para su revisión mensual y esos datos obtuvieron. También, que está sano sano. Bien por él y por su mamá y su papá.
jueves, 13 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario