sábado, 22 de agosto de 2009

Más lejos

Estoy lejos, he estado lejos y seguiré lejos de Leonardo. Lo siento, tanto tanto.

Después de tantos días de no verlo par no llevarle los virus de Randy. Después de irnos por diez días. Después de todo eso, regresaré enferma, creo que de los mismos virus que traía Randy.

Cuánto tiempo pasará hasta que lo vuelva a ver, cargar, arrullar...

Lo siento, lo siento mucho.

jueves, 20 de agosto de 2009

Lejos

El hecho de estar tan lejos de Leonardo se ha convertido en un fuerte ejercicio de imaginación.

Cada día le pido a Miri noticias de él y me cuenta algunas que me sirven de base para pasarme horas enteras bordando en lo mismo.

Ayer me dijo que Leonardo está tan grande que fue necesario sacarlo del moisés que le hizo su abue Na y colocarlo en su cunita. Entiendo, entonces, que ya está en su propia habitación, muy bien acondicionada y decorada por sus amorosos papás. Me cuesta imaginarlo ahí. Tiene un mes apenas y ya está en su cunita, en su propia habitación. Wow.

También me dijo que le está dando vitaminas. Ahí entro en confusión pues siempre he tenido a las vitaminas como complementos de la alimentación. Y, si Leonardo toma del pecho de su mamá y, además, de la fórmula para biberón, ¿por qué necesita más? ¿para qué? Seguramente quieren asegurarse, sus papás y el médico, de que cuente con todo lo necesario para crecer sin problemas de enfermedades, dado que ahora hay muchísimas en el ambiente. Eso debe ser.

Bien por ellos.

domingo, 16 de agosto de 2009

Un mes

Leonardo cumple hoy un mes de haber salido al mundo.

Ayer su mamá cumplió años y lo celebró de una manera especia pues ya cuenta con Leonardo en su vida.

Bien por los dos. Se graduaron al mismo tiempo.

jueves, 13 de agosto de 2009

Cuatro semanas

Después de cuatro semanas, Leonardo pesa cuatro kilos con novecientos gramos y mide cincuenta y ocho centímetros. Mucho, creo yo, para tan poco tiempo. Pero, la verdad, y aquí entre nos, no me acuerdo si así de vertiginoso es el crecimiento infantil. Sé, eso sí, que en los primeros tiempos se dan los desarrollos más notables, pero... bueno, debe ser así pues así es. Jajaja.

Parece que hoy sus papás lo llevaron al médico para su revisión mensual y esos datos obtuvieron. También, que está sano sano. Bien por él y por su mamá y su papá.

miércoles, 12 de agosto de 2009

Música

Su papá dice que le gusta la música motown. Y, también, que sólo se deja bañar si le cantan la del elefante que se columpiaba en una tela de una araña.

Su tía Ala, Drume negrita y Golden Slumbers.

Su mamá le pone el canal de música clásica.

Yo le he cantado canciones de Cricrí.

Muy diversos gustos desde chiquito. Bien por ello.

martes, 11 de agosto de 2009

Imagino

Imagino cómo es el día de Leonardo.

Imagino a su mamá y a su papá escuchándolo en la madrugada, cuando les requiere su primer alimento.

Imagino a su mamá levantándose para atenderlo. Ella procura que Najú duerma pues en estos días el trabajo de él en la oficina es agobiante.

Imagino que cuando él se levanta, ve a Leonardo, o lo carga o lo cambia o le hace alguna musaraña, le da un beso y le dice adiós. Seguramente a Najú le duele la distancia que pone entre él y su hijo durante las horas en que no está en casa.

Imagino a su mamá comenzando el día y siguiéndolo de cerca, con Leonardo a un lado, ahí, en su moisés, a la espera de que requiera de su atención. Miri cuenta con el apoyo irrestricto de su mamá, la buena Soco, quien ha dejado su casa por estar con ella y Leonardo.

Imagino, imagino...

viernes, 7 de agosto de 2009

De lejos

Pienso, recuerdo, juego una y otra vez con las imágenes que tengo de él, desde que lo conozco hace ya más de tres semanas.

Así estaré por algún tiempo porque su abuelo está agripado y no quiero ser yo la portadora de los virus hasta él.

Ni modo. De lejos por ahora y espero que por poco tiempo.

Afortunadamente, tengo fotos, muchas y videos, algunos. Los veré una y otra vez. Pero, claro, sé que no será lo mismo pues Leonardo crece minuto a minuto, a ojos vistas.

jueves, 6 de agosto de 2009

Después de dormir


Así es. Leonardo, en cuanto termina de dormir, exige atención. En este caso, como no estaba orinado, enseguida comió.
Y, sí, hoy, al fin, llegó el día en que yo pude darle su biberón. Celebramos así, él y yo, su tercera semana de nacido.
Su abuela materna, Socorro, le preparó la bebida y yo se la di, mientras lo mecía y cantaba canciones de Cri-crí.
Buen vínculo ése, la comida, el abrazo y la música. ¡Qué más se puede pedir!

miércoles, 5 de agosto de 2009

De lejitos

No fui a visitar a Leonardo ni ayer ni hoy. No coincidieron nuestros tiempos.

Pregunté en la tarde a su mamá por él y esto fue lo que me dijo: tuvo un buen día: descansó en la mañana y en la tarde hizo sus ejercicios, tomó su baño y ahora duerme como todo el bebé que es.

Se le nota a Miri su amor y confianza en él. ¡Cuánto en tan poco tiempo!

Esperemos que la noche también sea de descanso, para él y para todos los que viven cerquita de él.

domingo, 2 de agosto de 2009

Dormido

Fuimos a visitar a Leonardo hoy y estuvo dormido todo el tiempo.

Su bisaEva, Randy y yo estuvimos esperando una hora y nada. Regresamos después de verlo, un momentito, dormir plácidamente.

Aprovechamos para platicar con Miri y Soco, su abuela materna, quien los acompaña, mientras su papá trabaja y trabaja y él duerme y duerme.

Bonitos sueños debe tener Leonardo.

sábado, 1 de agosto de 2009

Al fin aparezco


Sí, al fin aparezco con Leonardo, aunque en esta foto él se ve únicamente por detrás.
Estábamos esperando juntos a que se llegara la hora de la comida. Yo cantaba y lo mecía en el sillón, él chupaba un trapito colocado en mi hombro y Randy, su abuelo, nos observaba y tomaba fotos.
Dicen su mamá y su papá que ya pesa cuatro kilos y que una médica les dijo que está muy bien, que el hecho de que permanezca despierto más tiempo del que les parece normal a ellos es producto del reacomodo que debe hacer de todo su sistema.
Muy bien, Leonardo, vas bien.