martes, 29 de junio de 2010

Rockerito


Hoy Miri lo vistió con su camiseta de U2 que le regaló su papá.
Él, por supuesto, se sentía soñado, por eso posa de esta manera para la foto.

De paseo




Aprovechando el precioso día y la presencia de Leonardo, fuimos el güelogüero, él y yo a la orilla del lago.

Bajamos por las escaleras del Callejón y luego paseamos por ahí para ver a los peces, las tortugas y los patos. Una pata tenía cinco patitos pequeños.

Leonardo disfrutó de todo, aunque no logró ver la tortuga.

sábado, 26 de junio de 2010










A Leonardo le gusta mucho Trudy, un pequeño león de peluche, por eso insiste en llegar a él.
La cajita con formas diferentes es mejor usarla como tambor, para hacer música.
Con esa gran sonrisa expresa su cariño por Trudy y el tambor.
Junto con su güelogüero disfruta de lo que más gusta a cada quien: morder y tocar la guitarra.
Yo, siempre gozosa espectadora.

sábado, 19 de junio de 2010

¿Próximo ingeniero?

Le encanta inspeccionar todas las maquinarias. Aquí, aprovecha que yo lo puedo sostener en una pierna para subirlo y alcanzar las llaves y la cerradura de una puerta. Le dio vuelta a las dos, aunque no pudo abrir nada. Lo disfrutó mucho.

Por supuesto que su interés por los mecanismos tecnológicos no supera el ser fotografiado y gozar de ese momento, como es evidente aquí.

Con su tía Ala



Vino Alaíde para estar con su sobrino Leonardo. Fuimos los abuelos y ellos dos a disfrutar de las instalaciones infantiles.


Aquí se puede observar cómo disfrutaron ambos del columpio. A Leonardo, sobre todo, le fascina mecerse ahí. No fue muy cómodo para ninguno de los dos, pues el asiento es para chicos más grandes, pero hicieron su mejor esfuerzo para aprovechar la oportunidad, tanto de estar juntos como de columpiarse.

domingo, 13 de junio de 2010

En el lago de Las Ánimas



Aquí, con su güelogüero, en el lago. Randy lo lleva en el canguro. Como lo colocamos con la vista hacia la misma dirección de Randy, éste se desesperaba porque no le veía la cara y entonces no sabía si el pequeño la estaba pasando bien o no. Claro, yo le contaba, pero no era suficiente.


Conoció a los patos y los gansos del lago. A los peces todavía no los vio.

En el parque










Mientras sus papás iban a un bautizo, Leonardo paseó con su güelogüero y yo por el parque. Se ve cómo disfrutó la caminata por ese lugar, tanto que a veces se le olvidaba tomarme de la mano.




Le sigue gustando mucho que le tomen fotos. Aquí, va bien tomado de las manos de cada uno de sus abuelos y voltea a ver la cámara.