Leonardo y su papá aparecieron en la casa de manera inesperada.
Nos vimos después de tres semanas así que nuevamente a Leonardo le costó trabajo reiniciar nuestras relaciones, a pesar de lo cual sonrió en algunas ocasiones.
Retomó su interés por la música y los instrumentos musicales. Leímos algunas páginas de Arrullo entre Najú, Leonardo y yo.
Retomó su interés por la música y los instrumentos musicales. Leímos algunas páginas de Arrullo entre Najú, Leonardo y yo.
Disfrutó mucho el que yo lo hamacara.
Pero en muchas ocasiones se mostró muy serio, como en esta foto en que su güelogüero lo carga.
A ratos se le olvidaba su seriedad y soltaba su linda sonrisa, como cuando abuelo y nieto jugaron abrigados con gorritos iguales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario