domingo, 17 de junio de 2012
Automaquillaje
En esta ocasión, Leonardo decidió que él mismo se maquillaría como "calaca", así que tomó el crayón blanco, se acercó al espejo de mi vestidor -porque ahí se ve sin necesidad de que nadie lo suba- y procedió a decorar su cara. Le encantó cómo quedó, tanto que cuando llegó la hora de comer el rico hotcake que le preparó su Abu, no quería que le quitara el maquillaje de los labios porque decía que eran sus bigotes.
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