Payasito

Llegó Leonardo a comer, acompañado de sus papás, disfrazado de payasito. Le gusta el tofu que preparo. Se lo come con mucho gusto.

Subió luego con Randy para jugar con sus carritos. Después Najú sustituyó a Randy. Qué bueno que pudieron jugar juntos papá e hijito.

Con su bisaEva y su Lola

Leonardo visita a su bisaEva cuando pasea al dinosaurio sobre el león. Platica un rato con ella explicándole que es un dinosaurio chiquito, por eso puede ir arriba del león.

Ahora le encanta que lo suba a la hamaquita para columpiarlo. Encontramos la manera de engarzar la red a la madera para que no haya posibilidad de que se caiga y eso le ha dado mucha seguridad, tanta que pide que lo meza fuerte y rápido.

También le gusta que lo cargue de cabeza. Cuando lo pongo así, le pregunto cómo se ve el mundo de cabeza. No me contesta. Todavía.

Clase de natación

En pleno invierno Leonardo ha comenzado sus clases de natación. Afortunadamente, el clima ha estado caluroso.

Con su mamá y una instructora, comienza su camino para formarse como verdadero tritón.

Entra con goggles y luego se los quita.

Usa algunos aditamentos para flotar.

Disfruta mucho: del agua, del ejercicio, de la compañía de su mamá, y también de la observación de su Abu, quien los acompañó para sacar estas fotos.

Pan, pan, panadero

Además de música, su Abu le enseña a hacer pan de manzana.

A Leonardo le encantó, sobre todo, tener la harina en la mesada y golpear sobre ella para formar nubes harinosas.

Como el rodillito se lo llevó a su casa hace algunas semanas, para hacer su masa usó una botellita.

El pan de manzana les quedó delicioso, por supuesto.

Toca, toca

Le gusta hacer música, y no nada más en su Music class.

Su Abu le prestó un pequeño tamborcito que se cuelga en el hombro, entonces, formamos él y yo una banda.

Después, continuó con su iniciación al pianito.

Primera clase de natación

Hoy Leonardo fue a su primera clase de natación. Esta foto la tomó Miri. Se le ve concentrado en lo que está haciendo. Lindo chamaquito.

Lee, acompañado y solito

Su Abu le lee dos nuevos libros y luego él toma otro que le encanta porque sirve para cantar.

Cochecitos, trenes, muñecos, tambor y escondidas

Vino Leonardo y jugamos él y yo y él con su Abu.

Después de su estancia en Orizaba

Leonardo regresó hoy a Xalapa después de una estancia de diez días en Orizaba. Está más grande pero sigue con sus opciones negativas: no quiero, no voy, no me gusta... El mismo que queremos mucho. Qué bueno que ya está otra vez entre nosotros.