lunes, 16 de enero de 2012

Con la historia de su "Abu" encima.

Con gorra de los Banana Slugs, mascota de los equipos de la Universidad de California en Santa Cruz, en donde su Abu estudió su Bachelor, y la camiseta de los Raiders de Oakland, equipo de futbol americano a quien le va su Abu.
Ambas prendas regaladas por Randy, por supuesto.

En la cama de los abuelos








Domingo por la tarde, mientras sus papás van al cine, Leonardo queda al cuidado de sus abuelos. Cerca de la noche, cuando el frío arrecia, nos recluimos en la habitación que compartimos Randy y yo.

Ahí, Leonardo encuentra un soporte especial que usa su Abu para trabajar en cama, se lo acomodo y escribe sobre él una carta que luego le entrega a Randy.

Como el frío no se le quita, le presto uno de mis sombreros.

Luego, usamos el mismo soporte para comenzar a trabajar la masa para hacer pizza de Play-Doh.

Cuando llegan sus papás, está tan contento que amasa con mucho entusiasmo.

Al final, nuevamente toma la cámara fotográfica y sigue con sus prácticas de fotografía; en este caso, usa a su Abu y a mí como objeto de ella.







Juego de manos









Juegos de manos no siempre son de villanos, como reza el refrán. Éste es uno de esos casos de excepción.

Randy y él juegan a que Leonardo dirige las manos de Randy.

Le asombra al pequeño lo que puede hacer con las manos de su Abu, y goza con eso.







Comida y fotos







Tenía muchísima hambre así que empezó rápidamente con la ensalada.

Comió tan rápido que terminó pronto y comenzó a jugar, en este caso, tomando fotos de los que estábamos con él.

No quedaron nada mal para ser las de un primerizo en la actividad.

Tal vez heredó las dotes fotográficas de su bisabuelo materno, quien, por cierto, murió hace dos días (descanse en paz).







Regalos y juegos






Jugó Leonardo con los regalitos que le trajimos Randy y yo de nuestro viaje, entre otros con jabones pequeñitos con diferentes aromas. Él se puso una de las coronas y le puso otra a su mamá.

Ya adentro, durante muchas horas, estuvimos todos haciendo pizzas con Play-Doh.

Como le gusta muchísimo esconderse cuando oye los pasos de alguien que se acerque al lugar en donde él está, aprovechó la enorme cesta que tenemos en la sala para hacerlo. Entre las rendijas podemos verlo, incluso su ojo al acecho.







Regalo de Reyes, atrasado








Apenas el 14 de enero, Leonardo pudo entrar a Limones para ver qué le habían traído los Reyes aquí, porque sus abuelos no estábamos.

Sucedió que recibió una bicicleta de Toy Story. Su papá y su Abu ayudaron para acomodar el asiento, apretar tuercas y vigilar que todo estuviera como debía.

Su mamá y su papá lo ayudaron a dar las primeras vueltas, mientras yo tomaba las fotos.