Acompañé a Leonardo, Miri y Najú a la clase de música en inglés, porque terminaba un ciclo.
Ahí me di cuenta de cómo le gusta a Leonardo escalar a su papá.
Leonardo estaba feliz, con muchísima energía, aunque hubo muchos momentos en que se quedó muy serio, pensando, pensando.
Bien por el chamaquito que recibió hoy su primer certificado. ¡Cuántos más le esperan en su vida!
No hay comentarios:
Publicar un comentario