Leonardo casi se sienta solo. Aquí aparece sentado intentando poner los aros en su lugar. Su güelogüero está detrás de él, como soporte por si no se sostuviera solo.
Hoy también descubrí que se queda más tiempo bocabajo, sin aparente malestar. Le gusta sentir que puede hacer un remedo de lagartijas. Claro, por poco tiempo.
Aprende, aprende cada día. Nos sorprendió también con una especie de trompetillas. Cuando intenté darle agua en un vasito, en lugar de sorber sopló esa trompetilla y el agua burbujeó.
Reconoce perfectamente a las personas y le gusta mirar todo a su alrededor. Bien por él.
sábado, 13 de febrero de 2010
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¿Y por qué está tan tapado? ¿Hace mucho frío?
ResponderEliminarMuchísimo frío. Por eso hay que protegerlo
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