martes, 22 de septiembre de 2009

En casa

Aparece aquí Leonardo cargado por su tía Ala. Al fondo están su abuelo Randy, a quien no se le ve la cara, su mamá y su papá. En el extremo de los pies de Najú está la bisaEva, quien no salió en la foto.

Estamos todos en el espacio que Leonardo tendrá en la casa y que le acondicioné lo mejor que pude para que esté seguro, cómodo y tranquilo, en la parte de abajo. Arriba tendrá otra habitación cuando su tío abuelo Eduardo traiga su camita.

Pesa ya siete kilos y mide sesenta y cinco centímetros. Claro que al cargarlo se siente todo lo grande que está, y más al día siguiente en que lo duerme una, arrullándolo por mucho rato. Jajaja.

El domingo hicimos un simulacro de cómo será los sábados cuando lo dejen con nosotros. Espero que todo salga bien y que disfrutemos plenamente la mutua compañía.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Primera visita

Así lució Leonardo en su primera visita a la casa de sus abuelos paternos.

Es muy tranquilo, muy bien portado.

Se quedó mirando todo y a todos todo el tiempo. Sólo en algún momento se incomodó porque estaba mojado y quería comer.

Todavía no tenemos el espacio adecuado para él pero poco a poco lo iremos formando para que estemos todos muy contentos y tranquilos con su visita.

Gracias por Leonardo.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Mañana

Mañana vendrá Leonardo por primera vez a esta casa. Será un gran día.

Sus papás y su abuela Socorro lo acompañarán pues están invitados a comer con nosotros. Randy, el abuelo, está horneando un pan con manzanas. Mmm.

Dentro de muy pocas semanas, los sábados en la mañana estaremos Leonardo y yo juntos, mientras Miri va a su maestría.

Como también cabe la posibilidad de que Leonardo se quede con nosotros, aquí, en casa, algunas veces más, inclusive a dormir, planeo preparar una habitación para que él esté cómodo y seguro. Su tía Alaíde ya ha cedido una parte de su espacio con esa finalidad. Bien por ella.

Leonardo ha revolucionado nuestras vidas, para bien y mucha felicidad, sin duda.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Después de un mes

Después de un mes de no ver a Leonardo, fui ayer a visitarlo junto con Ala.

Aquí aparecen mis hijos con mi nietecito bienamado.

Después de un mes, Leonardo luce enorme, sobre todo de cachetes. No recuerdo si así son los bebés, tan cachetones. En todo caso, Leonardo sí es en este tiempo.

No lo cargamos ni platicamos con él, ni nada por el estilo pues estuvo durmiendo todo el tiempo que estuvimos en su casa. Velamos su sueño, entonces, un poco como se ve en la foto.

Mi imaginación acerca de que él ya estaba en su cuarto en su camita resultó errónea. Está en una camita pero en la plegable, y todavía junto a la cama de sus papás, para un mejor e inmediato cuidado.

Todo bien, afortundamente.