Tembladera

Leonardo y Abu inventaron un nuevo juego: Randy lo carga y se mueve como si temblara; Leonardo emite un sonido que sale cortado por el movimiento que hace Randy. Mucha diversión con eso.

Silbato

Encontró un viejo silbato y lo tocó, pensando que así vendría Mandarina hacia él (¿?).

Preparado

Leonardo está listo para viajar a Africam Safari a disfrutar de la vista de los animales. Lleva su mochilita y un gorro que le regaló Vane.

Practica con bigote y barba

Leonardo jugó hoy con la masita e hizo un bigote y una barbita estilo su papá para ponerse y acceder a que su Abu le tomara esta foto.

Iniciándose

Seguramente Leonardo se ha iniciado ya en el manejo de las computadoras, pero no en la mía (jajaja), así que presumo aquí de una vez, hoy, que me tocó presenciar.
Leonardo pidió ver los Increíbles en mi maquinita, donde siempre los vemos, pero le dije que estaba trabajando, que le prestaba la otra, que le dijera a su papá que lo ayudara con eso. Se sentaron entonces allá, en la Dell, y Najú le pidió que escribiera Increíbles (en el buscador, supongo), le fue indicando letra por letra para formar la palabra; cuando aparecieron varias opciones, él escogió la que hemos visto juntos. Me gustó mucho atestiguar esta iniciación.
Aquí se ve con claridad cómo Najú le señalaba la letra que aparecía, después de indicarle en dónde estaba la tecla de ella.

Probando

Como bisaIla le pidió a Randy una foto de nosotros tres, hoy hicimos algunas pruebas, pero no las pasamos. Jajaja. Mañana... ojalá. Ahora es un poco difícil el asunto de las fotos pues Leonardo asegura que no le gusta que le tomen fotos.

Gustos

A Leonardo le encanta disfrazarse así que hoy llegó con su traje de Spiderman. Como trajo un libro nuevo, aprovechamos un receso de uno de nuestros juegos predilectos, el de las almohadas, para leerlo juntos. El tesoro perdido del faraón, creo que era el título. Disfrutamos mucho nuestros gustos.

Halloween

Leonardo, junto con su mamá y su papá, prepararon una linda fiesta de Halloween a la que invitaron a algunos amiguitos y familiares. Además de adornar las paredes, prepararon pastelillos,juegos, piñata. Los niñitos fueron disfrazados ad hoc. También algunos adultos, como Miri y Najú.
Leonardo disfrutó de la compañía y los juegos con sus amigos, de la posibilidad de romper un huevo lleno de confeti en la frente de su mamá, de su piñata, hasta del disfraz de su papá, un zombie muy elegante (nótese el calzado).
El chamaquito era un Spiderman negro, por supuesto.